Callecita en Bergamo, Italia. Foto: Bios Escritora |
Cuando los viajes son mucho más
que las callecitas que recorres,
aprendes a conectarte con el lugar.
Te conviertes tu mismo
en la calle de tus pasos.
En una vena abierta donde navegar.
Así fue nuestro viaje al "Lago di Como". Uno que poco a poco va retoñando en sus frutos de palabras.
Existen sitios que se visitan.
Otros que anidan
en tu interior,
para siempre.
Entonces,
luego de días,
meses e incluso años,
resurgen.
Brotan con fuerza,
se revelan.
Comparto con cariño una publicación realizada en Erasmusu donde brotan las primeras palabras de un viaje que, como una foto antigua, poco a poco ser irá revelando.
Me muestra secretos
de mi misma,
de un interior
capaz de irradiar.
Desde tierras castellanas (Salamanca) al mejor tesoro guardado de Italia: el lago de Como
No hay comentarios:
Publicar un comentario