viernes, 30 de noviembre de 2018

Humanos y salvajes, mortales y divinos



[...] Humanos y salvajes,
mortales y divinos.
Celestes y terrestres.
Ángeles y fieras.
Mas, el alma
que todo lo supera...
Levita, se eleva.
Ligera se entrega.

Se desprende de las penas.
Ciñe su cintura de eras.

Habla con los animales,
y milagros balbucea,
sin dejar huella etérea.

En la ruta silenciosa
de su férrea lealtad,
camina, corre,
se detiene, espera.

Cultiva el don de la paciencia
para poder asimilar,
todo lo que lo rodea [...]

Fragmento dedicado a ti,
San Francesco de Assisi.

domingo, 11 de noviembre de 2018

La idea del valor



Para cambiar, para lograr mis propósitos,
para tener dignidad y alegría,
para controlar mis pensamientos y mis acciones,
debo tener valor.

Si reflexiono,
si pongo toda mi fuerza en cada cosa que hago,
voy desarrollando seguridad en mi misma
y valor.

No me dejaré consumir por la prisa de otro
ni por los modelos gastados del pasado.

Usaré el precioso tiempo que se me da
en hacer mis tareas con esmero
y en darle a ellas el sello
de mi individualidad y mi criterio.

No mentiré nunca
porque esto ira nublando mis ojos
al brillo de la verdad,
y destruirá el valor que necesito
para lograr mis sueños.

Tengo el valor de concebir para mí
horizontes de progreso y buscarlos,
y persistir en ellos.

Tengo el valor de mantener la calma y la ilusión,
aún en las situaciones más difíciles.
Tengo el valor de innovar y cambiar todos los días,
hacia un mejor futuro.

Nunca pretenderé hacer varias cosas a la vez,
pues esto me llenará de angustia
y debilitará mi valor.

Cultivaré la calma, la seguridad y la concentración
en cada una de mis tareas.
El valor que acumule por la reflexión,
y el trabajo bien hecho,
será grande y él será mi mejor medida.

Muchos antes que yo, han querido tener valor y lo han logrado.

(Autora: Mildreth Janina Camacho García).

Estas son las palabras de una jovencita que a sus 17 años
tenía muy claro el valor del tiempo,
del vivir comprometida con cada instante.
Ella, mi maestra de infancia,
juventud y vida,
“princesita muisca”
nunca detuvo sus sueños…

Por ti vuelan las cosas, hermanita.