Mi bisabuela Agustina. Ejemplo de amor de mujer campesina. Autor de la foto: mi padre. Derechos reservados. |
floreció de nuevo
mi bisabuela Agustina.
Brotó entre los recuerdos
del corazón de mi padre.
Y, en una imagen,
me entregó generosa,
con una sonrisa
envuelta de pétalos,
la ternura de su ser.
Su imagen trajo a mí
a todas las mujeres
semillas de mi familia.
Aquellas que conozco
y las que nunca conocí.
Sin embargo, cada una
habita en mis células,
como mis padres y abuelos.
Su aroma hace presencia
y de su espalda se deslizan
dos vertientes de trenzas largas,
faldón y mantellina.
Sus manitos cruzadas
Hilan inocencia
con las agujas de su luz.
Gracias a todas mis mujeres
ancestrales campesinas,
celestes y divinas.
Guiños de las estrellas
que, diario, nos acompañan.