lunes, 29 de mayo de 2017

Volar sobre ruedas

Foto: Mauricio Contreras Nossa


No somos perfectos, simplemente, somos humanos.
No somos máquinas, somos almas que ruedan en planicies
laderas y montañas.

No somos escarabajos: mas, en ocasiones,
somos homínidos que descubren el poder de las alas.

No somos del color de la nieve,
somos del color de una mezcla de materiales:
suelo de tierra altoandina,
sangre indígena fusionada
con mareas mediterráneas;
aureolas boreales que en el norte levitan,
hilos de especias, oro y plata.

Somos un fruto que revienta, no un trofeo;
somos un conjunto de milagros,
talentos que al amanecer se cosechan.

No somos de hierro, somos de carne y hueso;
Cabalgamos a dos pies,
en una silla
o girando raudos
al compás de una bicicleta.

Somos más que palabras
que se dirigen a aquel que labra
día a día sus sueños.

Somos otoño o primavera,
lluvia en América,
fulgor del sol en África,
serranía europea,
viento en Asia o
resplandor de un rayo en Australia.

Somos corazones que resisten
las embestidas de las lenguas;
pasos que se abren, incluso, sobre ruedas.
Nos forjamos a diario,
seamos maestros, albañiles,
poetas, atletas,
ciclistas o artesanos.

Gracias a usted, maestro:

Gracias a usted, Nairo Quintana. 

lunes, 15 de mayo de 2017

Reflejo de vida: las alas de mamá

Fuimos mórula en crecimiento,
del tamaño de una bacteria;
más pequeños que el huevo de una mariposa.

Crecimos hacia afuera
Mientras, una sutil luz resplandecía
En la matriz de nuestra materia.

Resbalamos como orugas
A lo largo del humus de un endometrio.
Nos enrollamos en una placenta:
nuestra pupa de agua, sangre y sueños.

Fuimos marinos, colirios de amor
Peces nacientes, sirénidos de río.

Migramos, luego de la colisión de dos estrellas.
Escogimos nuestra nueva galaxia,
un útero suave donde se abría la voz del alma.

Crecimos en ese entorno cálido,
Bebimos del ardiente géiser.
Luego fue imposible ocultar nuestras alas
e, inevitablemente, nacimos.

Hoy celebro a cada mamá
salvaje y homínida.

No cuando lo marca un calendario,
ni ese mercado de plástico que contamina.
Te celebro cuando la lluvia cae
y me recuerda,
el nido en el que me albergaste.

Feliz inicio de ciclo de vida
a cada ser vivo que hoy nace de un huevo,
de un útero o de un milagro
en el agua o en la tierra,
bajo la tibieza del aire.

Feliz día