domingo, 6 de agosto de 2017

Convergencias



Llegaron, 
una a una,
eran siete...

La primera 
se abrió por entero,
enseñó sus curvas,
la redondez de sus talentos:
el cuerpo de la entrega...

...Era curvilínea,
prodigaba un amor sin aristas,
solo caricias:
era una gota.

Así, maravilladas, 
llegaron las otras...
Cubrieron de sentimiento
unos pocos milímetros.

Eran ternura azul, 
transparentes y húmedas.
Prodigiosa aglomeración,
punto de atracción,
confluencias,
magia efímera.

Dulce líquido,
alquimia amorosa...
Eran gotas, 
esas majestuosas
que dan origen a la vida.

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