domingo, 23 de julio de 2017

Un cuento: aros de letras que giran en la confluencia de los sueños

Obra: Take the fair face of woman. Pintora: Sophie Gengembre Anderson.
Imagen tomada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:SophieAndersonTakethefairfaceofWoman.jpg


Cada cuento es un tesoro divergente y coincidente.
Aros de letras que se unen y giran.
Su poesía recorre, en diversas lenguas, todo un planeta.
Son arroyos que crecen,
se van alimentando de historias.
Anidan silenciosos en los bosques.
Alzan vuelo al compás de las alas de las mariposas.
Ruedan entre alas y susurran, a todos los seres,
el secreto de su existencia.


El cuento es el más dilatado de los dominios de la poesía: se extiende desde los ensangrentados sepulcros del tiempo primitivo hasta la imaginería de las leyendas piadosas infantiles... Para mí el cuento representa a toda la Poesía... El que lo domina sabe encerrar en el lo trágico y lo cómico, la ingenuidad, la ironía y el humor; a su servicio están las cuerdas de la lira, la lengua de los niños y los recursos del contemplador de la naturaleza (Andersen, 1959: XV).



Este género literario puede encerrar toda la sabiduría,
envolverse de la magia característica de nuestra primera infancia.
Sale a flote en la luz de nuestras pupilas.


Los cuentos son ancianos memorables y benévolos. Conocen la música del corazón del mundo. Responden siempre a nuestras preguntas, a poco que se lo pidamos, con esa misma inocencia de la que están hechos (Henri Gougaud “Sabiduría de los cuentos: modo de empleo”).

Y así, cuando una hoja se conmueve al escucharlos,
por fin, sabremos que hemos llegado al milagro de un cuento.
A la levedad que en su interior habita.

... La sabiduría no es el conocimiento.
El sabio se guarda de acumular.
Dedicándose al prójimo, se enriquece.
Tras haberlo dado todo, posee más...
El sabio actúa sin esperar nada a cambio...
(Fragmento del poema “El antro del dragón”).

El cuento es tan ligero, frágil y a su vez eterno. Quien conoce su profundidad sabe que es un don reconocerlo, saborearlo y plasmarlo. Viene del más allá y, asimismo, es tan cercano, siempre nos enseña algo. Es...


Alcanzar el don mágico, aunque real, de relacionarnos
armónicamente con el entorno diverso que nos rodea (Soto, 2010:4).

Así, las palabras llegan de tantas fuentes y provienen de tantos caminos sin presente, ni futuro, ni pasado.
Solo se descubre que han habitado, desde siempre, en cada una de nuestras moléculas.


Referencias inspiradoras

Andersen, H. 1959. Cuentos completos de Hans Cristian Andersen. Traducción directa del alemán por Francisco Payarols. Revisón y prólogo por Eduardo Valentí. Editorial Labor S.A. Barcelona, España.
Fauliot, P. 2006. Cuentos de los sabios taoístas. Traducción de José Pedro Tosaus. PAIDÓS. Barcelona, España.
Soto, C. 2010. El Regreso De Las Hadas: Un camino para el despertar de la conciencia (Cuenta Cuentos Celestiales Para Un Mejor Vivir nº 1). https://www.amazon.com/Regreso-Las-Hadas-conciencia-Celestiales-ebook/dp/B00X6MTXK2
Olañeta, J. Ed. 1986. Cuentos populares tibetanos. Traducción, notas y ensayo preliminar de Jordi Quingles. Biblioteca de cuentos maravillosos. Barcelona, España.

2 comentarios:

  1. Hermoso!, es un escrito lleno de magia, donde se resalta la riqueza que esconden los cuentos e induce al lector para que se aventure por los delicados senderos de estos relatos que entre arroyos y paisajes, entre variedad de personajes, van alimentando historias que llegan al alma, que llenan de contento el corazón y estimulan al lector a continuar leyendo estos relatos que esconden una sabiduría que trasciende horizontes y ayudan a elevar nuestra conciencia. Me encantó tu escrito.

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  2. Gracias Claudia por compartirme tu sabio escrito. Que los Cuenta Cuentos Celestiales Para Un Mejor Vivir sigan adelante y lleguen a muchos corazones. Un abrazo.

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